Internet: una ventana al mundo

El manejo de las nuevas tecnologías se ha convertido en una condición indispensable para buena parte de la sociedad (al menos en la capitalista) tanto en el ámbito laboral como en el personal y de ocio. A día de hoy, carecer de las competencias necesarias para utilizar un computador u otros dispositivos electrónicos, véase smartphones, así como de conocimientos para navegar por la red, implica una situación de clara desventaja con respecto a quienes sí tienen un perfil digital.  Y es en el contexto de esta brecha en el que cobra más fuerza el concepto de <<alfabetización digital>>.  Para eliminar esta fisura no sólo de carácter intergeneracional, sino también en muchos casos socioeconómico, es necesario que se implementen políticas públicas orientadas tanto al acceso universal a Internet como al aprendizaje para un uso eficiente de las nuevas herramientas, especialmente en estos momentos en que la web 2.0 acrecienta su presencia y poder en el espacio político, es decir, en el espacio de todos.

El éxito arrollador de blogs, wikis y redes sociales ha supuesto por tanto un gran salto cualitativo, dando paso a una web colaborativa en la que las relaciones son tan importantes o más que los contenidos.

Esta nueva singladura cibernética trae consigo avances, pero también retos y peligros, como el aumento de las relaciones virtuales en detrimento de las físicas: la vida social reducida a una pantalla.

A nivel informativo, Internet posibilita un aumento exponencial de las fuentes, enriqueciendo el relato (periodístico o de otra índole), pero, por otro lado, ofrece tal profusión de contenidos que, por saturación, obstaculiza el propio proceso informativo,  desinformando más que informando y provocando apatía en el ciberlector. Es lo que se conoce con el nombre de infoxicación. Para evitarla es primordial retomar de nuevo el concepto de «alfabetización digital». Ante tal vorágine de información adquirir las destrezas y técnicas que nos permitan cribar el dato veraz del que no es, se erige como una cuestión crucial en aras de la obtención del máximo de conocimiento.

Internet es una ventana desde la que asomarse al mundo, aunque no todos pueden y no todos con las mismas garantías.